Diseño y mejora de procesos aplicando técnicas Lean Manufacturing
Actualmente, las empresas industriales se enfrentan al reto de buscar e implementar nuevas técnicas organizativas y de producción que permitan competir en un mercado global.
Sin duda, estas exigencias obligan a las empresas a ser eficientes, por lo tanto, se deberá bajar los costos de producción y aumentar los niveles de calidad en todas las etapas del proceso, con el objetivo de ser más competitivo, obtener la satisfacción de clientes y mejorar la rentabilidad de la empresa.
La forma de mejorar la eficiencia de los procesos productivos es eliminando las actividades y recursos que no le generan valor al producto.
“Las únicas actividades que agregan valor son las que producen una trasformación física del producto”.
Lean Manufacturing consiste en la aplicación sistemática y habitual de un conjunto de técnicas de fabricación que buscan la mejora de los procesos productivos a través de la reducción de todo tipo de “desperdicio”.
“Desperdicio es todo lo que sea distinto de los recursos mínimos absolutos de materiales, componentes, maquinas, espacio y mano de obra necesario para agregar valor al producto que se fabrica”
En todo proceso productivo podemos encontrar los siguientes desperdicios:
- Sobreproducción
- Tiempos de espera
- Transportes
- Procesos inapropiados
- Inventarios innecesarios
- Movimientos innecesarios
- Defectos y Reprocesos
Lean Manufacturing es una metodología que se enfoca en el análisis de los problemas y en la búsqueda de las soluciones para eliminar las actividades innecesarias y sus consecuencias.
Nuestra propuesta es ayudarlos a diseñar y mejorar sus procesos de fabricación a través del aprendizaje y la implementación de las técnicas Lean con el objetivo de:
“Implantar una filosofía de Mejora Continua que le permita a las compañías reducir sus costos, mejorar los procesos y eliminar los desperdicios con el fin de aumentar la satisfacción de los clientes y mantener el margen de utilidad“.
La eliminación de los desperdicios logra como resultado a largo plazo un proceso fabril ágil, eficiente, orientado a la calidad y capaz de responder a las necesidades de los clientes, llegando a convertirse en un arma estratégica para la compañía.